Aunque Monstruos University ha recaudado en apenas diez días de exhibición mundial trescientos millones de dólares, lo que promete hacer de ella una de las películas más rentables de 2013, no es un secreto para nadie que constituye otra muesca en la declinante apreciación que crítica y buena parte del público empiezan a tener del estudio de animación Pixar, indiscutido hasta hace bien poco por títulos como Wall-E (2008), Up (2009) y Toy Story 3 (2010).
Hay que reconocerle a Pixar plena conciencia sobre esta decadencia (ligada según algunos a su absorción por Disney en 2006) como han reafirmado flamantes declaraciones del presidente del estudio Ed Catmull a la página web BuzzFeed. Preguntado por la dedicación última de Pixar a secuelas y precuelas (Toy Story 3, Cars 2, Monsters University, la futura Finding Dory) y hasta spin-offs (Planes), Catmull ha desvelado que Pixar se obligará a sí misma a producir anualmente una película totalmente original.
“Por razones artísticas”, ha manifestado Catmull a BuzzFeed, “hemos decidido que es importante para Pixar producir una película al año con un concepto no visto hasta entonces”. Catmull reconoce que las secuelas “son importantes porque fidelizan al público y esto repercute en la familiaridad con los personajes y el estudio y, por tanto, en el merchandising, la venta de productos. Pero si te acostumbras a producir solo ese tipo de películas”, ha concluido el directivo de Pixar, “nos hemos dado cuenta de que terminas por perder de vista lo que ha hecho de Pixar un referente artístico en el ámbito de la animación”.