A partir de su participación en la miniserie Hatfields & McCoys, la carrera de Kevin Costner, gran estrella dos décadas atrás gracias a títulos como Los intocables, JFK, Bailando con lobos y Robin Hood, Príncipe de los Ladrones, ha experimentado un resurgir que ha apuntalado el éxito mundial de El Hombre de Acero (que ya ha recaudado en todo el mundo más de 500 millones de dólares).
Costner no piensa dejar pasar esta buena racha y, tras protagonizar junto a Jennifer Garner la comedia deportiva Draft Day, insistirá en el mismo registro con McFarland, historia basada en hechos reales sobre un veterano entrenador de atletismo que hizo recuperar a un instituto californiano su orgullo como institución.
McFarland será de hecho la sexta película de Costner ambientada en lo deportivo tras la citada Draft Day, Los búfalos de Durham (1988), Campo de sueños (1989), Tin Cup (1996) y Entre el amor y el juego (1999, en la imagen). La persistencia de Costner en el género no es casual, le ha proporcionado siempre un aura de masculinidad como estrella y le ha hecho representar valores estereotípicos del ser norteamericano.
McFarland será producida por Disney y dirigida por la neozelandesa Niki Caro, que saltó a la fama con Whale Rider (2002) pero que, después de En tierra de hombres (2005), se hallaba algo desaparecida.