Tal y como informa Variety, la Warner Bros. ya tiene decidido que Scooby-Doo debe volver a la gran pantalla. En esta ocasión, no obstante, lo haría de un modo diferente al de las dos entregas en carne y hueso que llegaron en 2002 y 2004 con los nombres Scooby Doo y Scooby Doo: Monstruos sueltos, respectivamente: tocaría una vuelta a los dibujos animados (a pesar de los 450 millones de dólares que ambas cintas recaudaron).
Lo que está confirmado es que el texto es obra y gracia de Matt Lieberman, quien tendría muy avanzado un libreto que estaría desarrollando junto a proyectos tan dispares como el remake del 'clásico' de los ochenta Corto circuito.
Desde su debut en 1969 a cargo de Hannah Barbera, la marca se ha convertido en una de las más rentables y esta nueva incursión en la gran pantalla se une a las dos temporadas previstas para ser emitidas en Cartoon Network. Al menos audiencia es evidente que no le va a faltar.