Antes del estreno de Mulholland Drive, de David Lynch, nos sentamos a intercambiar unas palabras con Andrew Spencer. En mitad del ambiente sobrio y formal de una gala de mitad de Festival, el director brummie de treinta y tantos años se nos mostró como un personaje afable, sencillo y modesto. Una
persona con la que poder hablar tranquila e informalmente acompañados de una copa de vino. A continuación tenemos la reconstrucción de nuestra entrevista/charla con Andrew Spencer.
Dark Eyes es su primer largometraje llevado a las
pantallas. ¿Qué tipo de material ha realizado con anterioridad a este trabajo?
En mis anteriores trabajos me he limitado (aunque esta no sea realmente la palabra adecuada) a realizar cortometrajes. Tengo una lista de doce en total, en blanco y negro y en color. He llegado a trasmitir alguno por la BBC y con otro a medio camino entre cortometraje y largometraje (su duración era de 50 minutos) participé en el Festival de Cine Fantástico de Manchester.
·Háblenos un poco de Dark Eyes. Después de haberlo visto, nos parece obvia su admiración por el cine de David Lynch.
Me gusta David Lynch; sobre todo porque tiene una forma muy particular de tratar la luz en la imagen, sin post-producción. Pero echo en falta un poco más de redondez en sus historias. En sus películas a veces parece que no importe que la historia tenga verdadero sentido. Las mías sí lo tienen.
El guión de Dark Eyes lo escribí yo al completo, con historias salidas de mi loca cabeza -ríe-. Viendo Dark Eyes uno puede estar perdido por completo durante toda la película, pero al final todo cobra perfecto sentido.
Háblenos un poco del rodaje. Tengo entendido que no contaban con mucho presupuesto ni tiempo...
El coste total de la película ascendió a 5000 libras (sobre 1'4
millones de pesetas) -lo cual, a la vista de los resultados parece
increíble-, y recibimos ayuda del Millennium Fund. Estuvimos 17 meses rodando (la película está filmada en Mini DV -vídeo digital), debido a que tan sólo podíamos hacerlo durante algunos fines de semana (nuestro tiempo libre). En total, en tiempo real, nos habrá llevado alrededor de un mes. Y eso que tuvimos verdaderos problemas para grabar en Birmingham. Para grabar la escena del accidente de coche tuvimos que cambiar varias veces de localización por la cantidad de impedimentos que nos ponían los propietarios de los diferentes lugares.
Nos ha comentado que le gusta el tratamiento de la imagen que ofrece David Lynch en sus películas, y en Dark Eyes este es impecable. ¿Qué nos dice del sonido?
Para mí el aspecto sonoro es muy importante en una película. En Dark Eyes he tratado (y creo haberlo conseguido) de cuidar meticulosamente tanto la toma de sonido (realizada casi al completo in situ) como la banda sonora y los efectos. Llegamos a colocar un micrófono dentro de un ladrillo en una pared y grabamos voces y sonidos a través de él para obtener el efecto deseado. Todo es cuestión de probar técnicas, por muy descabelladas que puedan parecer en un principio. Siempre acabas encontrando aquello que buscabas.
En cuanto a la comercialización de la película, después del éxito que está teniendo no le será demasiado difícil encontrar a alguien interesado en ella...
La verdad es que está teniendo bastante buena aceptación tanto por parte del público como por la crítica -sonríe-. El hecho de que la película se mantenga en su totalidad semántica con escaso diálogo facilita su exportación al público extranjero. Esto me parece algo muy importante. Yo comprendo el cine como un medio de expresión visual. Una película debe apartarse de la mera narración tal como la entendemos y tratar de recrear eso mismo a través del lenguaje de las imágenes. Dark Eyes funciona así. Y el público no inglés lo agradece. A finales de noviembre, en concreto, vamos a volar hasta Korea del Sur, para participar con ella en el Festival de Cine y Nuevas Tecnologías. Y sí, estamos ya negociando la comercialización de la película con varias compañías interesadas.
Muchas gracias, señor Spencer. Ha sido un placer conversar con usted. Enhorabuena por su éxito y mucha suerte en el futuro. Y a ver cuando podemos disfrutar de Dark Eyes en España...
Eso sería magnífico. Gracias a vosotros. Ha sido un verdadero placer.