A pesar de su carácter bizarro y malsano, Hollywood ha estado desde siempre interesado en el cómic del idiosincrásico Charles Burns Agujero Negro [Black Hole], angustiosa crónica en doce números de una monstruosa infección que aqueja a un grupo de jóvenes de clase media en los años setenta del pasado siglo.
Agujero Negro (en la imagen), publicado originalmente entre 1995 y 2005 por la editorial Kitchen Sink, ya estuvo a punto de ser llevado al cine por Paramount Pictures con Alexandre Aja (Reflejos) como director y Roger Avary ¡y Neil Gaiman! como guionistas.
El gran director David Fincher (Se7en, La red social) recogió el testigo del proyecto en 2008, pero finalmente y muy a su pesar tuvo que abandonarlo debido a la indecisión del estudio con el material, realmente perturbador.
Sin embargo, una presencia habitual en su cine, Brad Pitt, ha decidido producir de una vez Agujero Negro a través de su compañía Plan B, asociada a Paramount, y quiere que Fincher sea quien realice el film, como era su deseo.
Ahora solo hay que esperar a que Plan B concrete otras películas que tiene en más avanzado grado de desarrollo, como Blonde (adaptación de la monumental novela homónima sobre Marilyn Monroe escrita por Joyce Carol Oates) y The Operators (adaptación de otro libro, en esta ocasión de Michael Hastings).