De sobra es conocido en el mundillo del cine la reputación de Harvey Weinstein como productor capaz de todo para situar sus productos cada año en lo más alto no tanto del box office como de las entregas de premios. Weinstein auspicia eso tan ambiguo que se llama “cine de calidad”, y para que ese cine de calidad sea apreciado se encarga de limar todas sus aristas creativas, habitualmente marcando muy de cerca a los guionistas y directores con los que trabaja.
El penúltimo en protestar contra las artimañas de Weinstein fue Bong Joon-ho, quien, después de dirigir una de las películas más taquilleras de la historia del cine surcoreano, Snowpiercer, ha visto cómo Weinstei compraba los derechos para su exhibición en Estados Unidos y después le pedía que cortase hasta veinte minutos de metraje.
Ahora se suma al coro de descontentos el francés Olivier Dahan, que acaba de realizar para Weinstein Grace Of Monaco, película biográfica sobre la actriz y regente de Mónaco Grace Kelly (1929-1982), a la que ha dado vida Nicole Kidman (en la imagen). Weinstein había manifestado hace poco que Grace Of Monaco seguía en post-producción debido a problemas con el sonido (su estreno se ha ido a marzo de 2014), pero Dahan ha desvelado algo muy diferente en una entrevista concedida al periódico galo Liberation.
Según Dahan, Weinstein quedó horrorizado por el primer montaje de Grace Of Monaco, en el que se daba una imagen de Kelly controvertida, adulta, lo que para el productor podía incidir en un descontento de Hollywood hacia el film. Por ello, estaría sometiendo Grace Of Monaco a una labor de remontaje que, en palabras de Dahan, daría como resultado “un producto amigable y aséptico”. Dahan ha advertido incluso de que el teaser tráiler de la película, lanzado en septiembre, no tiene nada que ver con su visión de la película.