Prosigue la carrera de Hollywood por rehacer todo el cine que la misma Meca del Cine generó en el pasado, tocándole en los últimos años la china a las películas producidas en los ochenta del pasado siglo.
A veces los remakes escogidos no son tan absurdos como pudiera parecer a primera vista. Es el caso del que prepara el estudio MGM, el de De Profesión: Duro (Road House, en la imagen), cinta de acción protagonizada por el fallecido Patrick Swayze en 1989 a las órdenes de Rowdy Herrington, sobre un securata de bares que en uno de sus desempeños se empleaba con tanto rigor que acababa indisponiéndose contra las autoridades corruptas del pueblo donde había empezado a trabajar.
Y decimos que no es tan absurdo revivir De profesión: Duro porque, sin tratarse más que de un producto simpático que ha generado un mínimo culto (fue homenajeada por ejemplo en Padre de Familia), tiene el potencial suficiente como para convertirse, remozado, en un éxito de lo macarra y lo hortera, aspectos en plena forma, como manifiesta la saga The Fast & The Furious.
No es casualidad, de hecho, que el director en 2001 de la primera entrega de la citada saga automovilística, Rob Cohen, responsable asimismo de otra ordinariez premeditada como xXx (2002), haya sido el elegido para reformatear De profesión: Duro al gusto de nuestros tiempos. En los últimos tiempos, Cohen ha realizado La momia. La tumba del emperador dragón (2008) y En la mente del asesino (2012).