Dentro de la actual fiebre hollywoodiense por lanzar nuevas versiones de títulos emblemáticos, ahora es el turno de Robocop. Un remake que tiene en un lujoso reparto y la interesante elección de su director sus mejores bazas.
Desarrollo infernal
Más allá del peso de su predecesora, la nueva Robocop ha tenido que hacer frente a un tormentoso proceso creativo lleno de todo tipo de problemas. Además de la citada bancarrota de la productora, la producción ha estado marcada por numerosas rescrituras no acreditadas a cargo de David Self (Camino a la perdición) y James Vanderbilt (Zodiac) o la renuncia de Hugh Laurie (House) al papel de villano apenas unos días antes del inicio del rodaje. No obstante lo más preocupante son los numerosos desencuentros entre Padilha y los productores sobre el enfoque y calificación de la cinta. Según su colega, el también realizador brasileño Fernando Meirelles, el rodaje ha sido una pesadilla para Padilha, quien asegura que la mayoría de sus ideas para la película han sido rechazadas aunque se muestra orgulloso del resultado final. Sea como sea, el estreno de la película fue aplazado ocho meses para poder pulir el resultado final. La respuesta llegará a las pantallas el próximo Febrero.
Evolución de una saga
Tras el éxito de la película original Robocop 2 (1990), dirigida por el veterano Irvin Kershner y escrita por Frank Miller, no se hizo esperar. A pesar de una problemática producción que alteró notablemente el guión original y una excesiva dependencia de la cinta original, el resultado fue una notable secuela que mantenía el tono violento e irónico de Verhoeven y contaba con un interesante villano. Asunto muy distinto fue Robocop 3 (1993) dirigida por Fred Dekker, que suavizaba enormemente la crudeza de la saga, cambiaba al actor protagonista y cuyo estreno fue retrasado durante dos años debido a la quiebra de Orion pictures. El resultado fue un fracaso de crítica y público que provocó que las siguientes aventuras del personaje fueran realizadas directamente para la televisión. La serie, que conto con la participación de los guionistas originales en varios episodios, reducía la violencia y espectacularidad de sus escenas de acción debido a las limitaciones propias del medio. Estrenada en 1994 duró una única temporada de 22 episodios. Mucho más interesante resulta Robocop: prime directives (2001), miniserie televisiva de seis horas -inédita en España- dirigida por Julian Grant. Ambientada una década después de los eventos de la tercera parte, la trama mostraba a un Robocop ya obsoleto haciendo frente a una trama que suponía un regreso al tono oscuro, violento y satírico de las dos primeras películas.