El actor Paul Walker (en la imagen), famoso por su interpretación del policía renegado Brian O'Conner en la saga de acción automovilística Fast & Furious, ha fallecido esta noche, paradójicamente, en un accidente de coche, causado por otra persona que pilotaba el vehículo en el que Walker viajaba como acompañante.
El suceso tuvo lugar a las 15:30 de la tarde (hora local) en Valencia, localidad californiana. Por razones que se desconocen, el coche en el que circulaban Walker y el conductor se estrelló, quedó totalmente destruido, y estalló en llamas.
La muerte de Walker ha paralizado la filmación de Fast & Furious 7, que se encontraba en plena marcha e iba a continuar estos días en Atlanta y Abu Dhabi. Universal Pictures y el director James Wan tratan ahora de decidir qué hacer con una historia que tenía a Walker nuevamente como protagonista importante.
Walker, nacido en 1973 en Glendale (localidad asimismo californiana), estudió biología marina pero, desde muy joven, encaminó sus pasos hacia la interpretación. Nunca ha sido considerado un gran actor, pero sí una presencia física atractiva y un intérprete profesional, con el que resultaba fácil trabajar. Tenía una hija de catorce años, Meadow Rain.
Aparte la saga Fast & Furious, quedan para el recuerdo en la carrera de Walker títulos como Pleasantville (1998), The Skulls - Sociedad Secreta (2000), Nunca juegues con extraños (2001), La prueba del crimen (2006), Banderas de nuestros padres (2006) y Ladrones (2010).