Doce producciones procedentes de distintos países del continente asiático que, hoy por hoy, no tienen ni fecha de estreno, ni distribución asegurada (y probablemente nunca la tengan), a pesar de que entre esta selecta cosecha haya alguna que ya ha sido estrenada en esos países europeos en que el nivel cultural es algo más elevado que el nuestro. Sea como sea, parecen condenadas al invisible mercado doméstico y sé se quieren visionar de forma totalmente legal habrá que adquirirlas fuera de nuestras fronteras. Veremos si en 2013 se desencalla el hiato distributivo en el que estas doce campanadas asiáticas se encuentran ahora mismo:
1-CAUGHT IN THE WEB (dirigida por Chen Kaige)
Chen Kaige, el otrora director de Adiós a mi Concubina, ya no interesa al público refinado, tampoco a la crítica occidental. Sacrifice (2010) ya pasó algo inadvertida y este polémico thriller urbano contemporáneo no tuvo mejor suerte: una joven ejecutiva de clase media es filmada por un teléfono móvil mientras se niega a ceder el asiento a un anciano y se mofa de él, siendo colgado el video en internet y propagándose de forma viral, arruinando así la vida de esta muchacha bien posicionada laboralmente. Un periodista intentará ayudarla a salir del embrollo mediático en el que se ha metido. Fue la seleccionada por la Academia China para presentarla a los Oscar de la pasada edición como posible candidata a película de habla no inglesa. A pesar de que es un thriller muy comercial y que habla de los problemas de intimidad surgidos por las nuevas tecnologías, temática contemporánea universal que debería interesar a todo tipo de públicos, prácticamente nadie se ha interesado por ella, más allá del ya clásico circuito de festivales.
2-BLIND DETECTIVE (dirigida por Johnnie To)
Incomprendida por una amplia mayoría de crítica acomodada en lo previsible y en la creencia que un cineasta debe permanecer en el encasillamiento perpetuo si quiere seguir teniendo su confianza y la del público, tenemos una talentosa e inclasificable historia de detectives enamorados por los hándicaps de que cada uno: él es un detective ciego que se inmiscuye entre la policía para intentar resolver los casos más difíciles y ella se hizo detective para encontrar a su amiga de la infancia, desaparecida desde hace muchísimos años. Con mucha solera, desprejuiciada y un toque de humor cantonés, puede que estemos ante la producción asiática más desinhibida y original de este año que se termina. To ya había tanteado con este tipo de comedia tan sui generis, alocada, como por ejemplo en My Left Eye Sees Ghosts (2002), pero nunca la había mezclado sin tanto pudor con el género estrella de la cinematografía hongkonesa.
3-DRUG WAR (dirigida por Johnnie To)
To ha regresado por partida doble, esta vez decantándose por el género con el que más se le identifica y probablemente con el que se siente más cómodo rodando, enfocando y disparando. Una película de gánsteres y traficantes de droga que apuestan con sus propias vidas para proporcionar la mercancía a terceras personas. Así, de entrada, en la introducción asistimos a una redada de mulas procedentes de zona rurales de China, personas de clase social baja que transportan droga en sus organismos y que siguen a un patrón que parece ser el cabecilla de la operación. Con un estilo y técnica más próxima al de Michael Mann, principalmente por las texturas fotográficas, así como sus tonalidades y coloración, se acerca al mundo de las tríadas desde una óptica descentralizada, concentrando toda la acción principal en la China continental. El polo opuesto a Blind Detective.
4-FROM UP ON POPPY HILL (dirigida por Gorô Miyazaki)
¿Veremos algún día la segunda magna opus del hijo de Miyazaki por estos lares? Teniendo en cuenta que The Wind Rises, la que es la teórica despedida del padre en el mundo del cine, sí tendrá distribución a lo largo del próximo año, parece complicado que esta joya del anime desembarque por aquí, habida cuenta que se estrenó en Japón en 2011. Pero no la demos por perdida, pues siempre queda el formato doméstico. La historia se basa en un manga costumbrista de corta duración destinado al público femenino. Ubicada en el puerto de Yokohama en los años 60, nos habla sobre la responsabilidad de hacerse adulto, de la nostalgia por los tiempos pasados y un recordatorio de los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964.
5-NEW ORDER (dirigida por Park Hoon-jung)
Un thriller surcoreano más que engrosa la infinita lista de producciones clónicas del mismo género, pensarán algunos. Pues se equivocan, New Order es una interesante aproximación al mundo de las mafias de Corea del Sud a través de la visión de un policía infiltrado en un peligroso clan y la guerra que se disputa contra las fuerzas del orden público. Cierto que sigue la estética y ciertos clichés de recientes filmes que se han escudado en la kkangpae para narrar acontecimientos históricos que marcaron cambios en los modelos sociales del país, tales como Nameless Gangster (2012), pero aporta ciertas novedades, tanto a nivel argumental como visual. Muy recomendable, ni que sea para disfrutar, una vez más, de las dotes talentosas interpretativas de Choi Min-sik.