Durante la promoción en Estados Unidos de The Necessary Death of Charlie Countryman, su protagonista, Shia LaBeouf (en la imagen), manifestó en una entrevista que para meterse mejor en su papel había consumido drogas. Muchos empiezan a preguntarse ya en Hollywood si el protagonista de la trilogía Transformers y de Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal no será consumidor habitual de estupefacientes, dada la gran cantidad de errores y estupideces que está cometiendo en los últimos tiempos, que ya está confirmado no responden a una estrategia artística, como la que llevó a cabo Joaquin Phoenix de cara al falso documental I'm Still Here (2010).
LaBeouf siempre ha tenido una faceta polémica. Recordemos que tuvo el valor, pasado un tiempo, de criticar la poca calidad de películas como la cuarta aventura de Indiana Jones o la saga Transformers, hasta llegar al punto de asegurar que nunca volvería a figurar en el reparto de ninguna superproducción.
Sin embargo, esta pose de integridad artística se vino abajo cuando se descubría hace unas semanas que uno de sus cortos como director, Howard Cantour.com, era un plagio de una historieta de Daniel Clowes. Descubierto, LaBeouf se disculpaba con una nota de prensa… ¡asimismo plagiada! de otra disculpa encontrable por Internet… Por si eso no bastase, el actor publicaba días después en su cuenta de Twitter una imagen con el supuesto storyboard de otro nuevo proyecto, que se daba a entender volvía a tener como argumento una historieta de Clowes; además, en esa fotografía estaban incluidos los retratos de Patton Oswald y Seth Rogen, que habían criticado en las redes sociales el plagio primero de LaBeouf.
Este, claramente, se ha visto implicado por su propia culpa en una espiral de incidentes y malentendidos que ahora le llevan a renunciar a la vida pública, según ha anunciado en su cuenta de Twitter (que todavía no está claro si ha sido cancelada o no), e incluso, por lo que deja adivinar, a su carrera como actor y director. Nadie duda, sin embargo, de LaBeouf seguirá dando que hablar, dado, como ha declarado un representante legal de Daniel Clowes, “que se halla seriamente fuera de control”.