Kimberley Peirce, directora de la nueva versión de la novela de Stephen King Carrie que se estrenase en nuestro país el pasado 5 de diciembre, ha negado la posibilidad de una continuación a la misma, pese a que el final de la película lo sugería y sus resultados económicos se brinden a ello: con un presupuesto estimado en 30 millones de dólares, Carrie (en la imagen) ha recaudado en todo el mundo 82 millones de dólares, en una carrera comercial que todavía no está agotada.
Sin embargo, Peirce ha manifestado en una entrevista concedida al medio digital norteamericano The Playlist/Indiewire que, aunque los productores sí pusieron sobre la mesa la idea de "Carrie 2 y 3 y 4 y 5 y 6 y 7 y 8", y a ella no le disgustan las franquicias, en el caso de la creación de Stephen King no lo ve lógico ni compatible con el dramatismo de lo que se cuenta en esta ocasión.
Peirce añade que, en la inminente edición de Carrie en formato doméstico, se incluye un final alternativo mucho más explícito al respecto, en el que no quedarán dudas sobre un cierre definitivo a la historia. En todo caso, nos atrevemos a añadir que, conociendo el funcionamiento de Hollywood, una cosa es que Peirce esté involucrada en más película sobre Carrie, y otra que la desdichada adolescente con poderes telequinésicos siga pudriéndose en el infierno mucho tiempo.