"¿Crees que tenemos alguna oportunidad? ¿Atraeremos audiencia para un film tan largo y que exige tanto de su público?" David Fincher no las tiene todas consigo. Sus palabras, recogidas por el diario "The Oregonian", dan fe de la apuesta que su nueva película representa en su carrera como cineasta. "Zodiac" es, como "Seven" (1995) -su mayor éxito hasta la fecha-, una historia sobre un asesino en serie. Pero si el film protagonizado por Brad Pitt optaba por la fantasía y el morbo, la segunda aproximación de Fincher al tema se basa en crímenes reales no resueltos y prefiere centrarse, antes que en las andanzas del llamado "Asesino del Zodiaco" a finales de los 60 del pasado siglo, en la repercusión del caso y en el interés enfermizo que despertó en varios periodistas y detectives de San Francisco.
El film, presupuestado en 85 millones de dólares y con un metraje de 158 minutos, ha perdido en Estados Unidos su pulso con el público, pues apenas ha recaudado un tercio de lo que costó. Pero las críticas han sido por lo general muy positivas, y han lamentado que "Zodiac" no adelantase su estreno para poder competir en la última edición de los Oscar; incluso sus detractores han reconocido el rigor de su construcción dramática y la perfección de sus aspectos técnicos. Ambas son precisamente las cualidades que Fincher deseaba trasladar a la pantalla: "Era un niño y vivía en la zona de la Bahía de San Francisco cuando se sucedieron las muertes. Para mí, como para muchos, fue un acontecimiento teñido de leyenda. Algo a lo que contribuyeron, sin duda, las misivas que el asesino envió durante años a la prensa, y el hecho de que no fuese capturado". Circunstancias idénticas a las que han propiciado durante más de un siglo el culto a Jack el Destripador. Sin embargo, con casi 45 años, Fincher ha creído más honesto ser fiel a los hechos y a las investigaciones realizadas, con medios muy rudimentarios, por quienes han pasado a ser protagonistas de la película.
El primero y fundamental, pues escribió dos libros que han brindado al guión de James Vanderbilt su columna vertebral, es Robert Graysmith (interpretado por Jake Gyllenhaal, "Brokeback Mountain"), en la época un caricaturista del San Francisco Chronicle que supo descifrar las intenciones ocultas en las cartas que el criminal empezó a remitir al periódico en agosto de 1969. La perspicacia de Graysmith halló un interlocutor influyente en Paul Avery (Robert Downey Jr., "Chaplin"), reportero estrella de sucesos en el Chronicle con acceso directo a los inspectores de homicidios William Armstrong (Anthony Edwards, "Urgencias") y Dave Toschi (Mark Ruffalo, "Collateral").
Avery, Armstrong y Toschi se convirtieron en estrellas mediáticas, mientras Graysmith continuaba sus investigaciones en la sombra. Pero todos ellos se vieron arrastrados finalmente por un vértigo de insatisfacción que terminaría por marcar sus vidas: "la larga persecución, el irresistible atractivo del caso, su misterio, tragedia y pérdida" –reflexiona el propio Graysmith, que ha prestado todo su apoyo a la película-, "arruinaron matrimonios, destrozaron carreras y acabaron con la salud de más de uno". Para Fincher el film es en buena parte un reflejo de todo eso, "un estudio sobre la frustración; había en esas personas algo que late en todos nosotros: la capacidad de ser consumido por algo que no se puede conocer por mucho que lo intentes, hasta que pierdes de vista cuál era el objetivo".
"Zodiac" no es, en definitiva, una película sobre un asesino en serie sino, en descripción de los productores Mike Medavoy y Arnold Messer, "una película sobre la gente que persigue asesinos en serie".