En septiembre de 2012 os contábamos que el oscarizado actor Philip Seymour Hoffman (en la imagen, Truman Capote, The Master) repetiría como director tras Jack Goes Boating (2010) con Ezekiel Moss, drama con ribetes fantásticos escrito por Keith Bunin.
Pues bien, por fin había logrado concretarse la producción de Ezekiel Moss gracias a la implicación de las compañías A Likely Story, Mandalay Vision, PalmStar Media Capital y Merced Media Partners, y la película iba a iniciar su producción en cuanto se vendiesen sus derechos internacionales en el marco de la inminente nueva edición del Festival de Berlín.
A esa venta de derechos contribuiría sobremanera que el reparto de Ezekiel Moss fuese a estar liderado por Amy Adams La gran estafa americana y El Hombre de Acero) y Jake Gyllenhaal (Prisioneros, Enemy).
Sin embargo, este proyecto queda en el dique seco, y toda la carrera como actor de Hoffman pasa a ser un recuerdo, al haber fallecido repentinamente en Nueva York, víctima al parecer de una sobredosis de droga, con la que el actor y director había tenido problemas en varias ocasiones.
Con solo 46 años, Hoffman había sido candidato a tres Oscar (por La guerra de Charlie Wilson, La Duda y The Master) y había obtenido la estatuilla por Capote. Además, había recibido alabanzas unánimes por su participación en films como Happiness, Magnolia, El talento de Mr. Ripley, La última noche, Antes que el diablo sepa que has muerto, Synecdoche, New York y El último concierto; y su presencia en numerosas obras teatrales desde mediados de los noventa le había procurado tres nominaciones a los Tony.
Hoffman deja tras de sí mujer y tres hijos.