Muchos se preguntan en Hollywood cómo es posible que el alemán Marc Forster siga teniendo trabajo habida cuenta de los infinitos problemas que han tenido dos de las películas más caras que ha dirigido, Quantum of Solace y la reciente Guerra Mundial Z.
Puede que lo único que importe en la Meca del Cine es que ambas fuesen a la postre grandes éxitos. O puede que, al fin y al cabo, Forster (en la imagen) haya demostrado con su oficio en títulos más modestos, como Monster's Ball (2001), Descubriendo nunca jamás (2004), Más extraño que la ficción (2006), Cometas en el cielo (2007) y Machine Gun Preacher (2011), que no todos los desastres se le pueden achacar a un director cuando hablamos de concretar una superproducción llena de intereses económicos.
El caso es que Forster no dirigirá, desde luego, la secuela de Guerra Mundial Z (que ha ido a parar a las manos del español J.A. Bayona), pero ya tiene nueva película en el bolsillo: Red Rising, adaptación de una novela homónima de Pierce Brown que se ha publicado recientemente en Estados Unidos y que constituye el inicio de otra trilogía literaria para jóvenes ambientada en un universo distópico, como Los Juegos del Hambre.
Pero Red Rising se ubica en Marte y en un futuro no muy cercano. En las profundidades del planeta rojo, Darrow y otros miembros de la casta roja trabajan hasta la extenuación para que algún día la humanidad pueda volver a la superficie, que hace décadas fue asolada por una catástrofe. Sin embargo, Darrow descubre que él y los suyos están siendo engañados...