Hace unos años, igual esta información nos habría parecido más difícil de creer. Hoy por hoy, convertido a sus 62 años el actor irlandés Liam Neeson (en la imagen) en insospechado y taquillero héroe de acción gracias a títulos como Venganza (2008), El equipo A (2010), Sin identidad (2011), Infierno blanco (2011), Venganza: Conexión Estambul (2012) y la inminente Non-Stop (2014), resulta hasta sorprendente que no lo hubiésemos pensado antes.
Y es que, en entrevista concedida a la publicación británica Hull Daily Mail, Neeson ha desvelado que rechazó encarnar al agente 007, James Bond, en la época en que se buscaba un reemplazo a Timothy Dalton, entre 1989 y 1995; finalmente, este sería Pierce Brosnan.
Neeson comenta que los responsables de la franquicia Bond insistieron mucho en que aceptara el papel, pero que le disuadió de ello quien por entonces era su prometida, la también actriz Natasha Richardson (de quien Neeson enviudó en 2009 debido a un accidente). "Nathasa", explica Neeson, "me amenazó con no casarse conmigo si aceptaba interpretar a Bond, porque ello supondría, debido a la carga de trabajo y los compromisos contractuales, no ser en la práctica su mujer. Y, la verdad, lo que yo quería era casarme con ella".
Sin embargo, algunos medios anglosajones han puesto en duda estas afirmaciones de Neeson, o al menos las han matizado. Según los mismos, él no habría interpretado a 007 en ningún caso en la serie "oficial" sobre el personaje, sino en una tercera versión de Operación Trueno, única novela de Ian Fleming sobre la que no pudieron retener los derechos Michael Wilson y Barbara Broccoli, y que ya fue llevada a la gran pantalla de forma independiente en 1983 con el título Nunca digas nunca jamás; en aquella ocasión, fue Sean Connery, el primer Bond "auténtico", quien prestó sus rasgos de manera algo oportunista a esta versión "pirata" del personaje, tras hacer lo propio en la versión oficial de la novela de Fleming, Operación Trueno (1965).