7. Hot milk (2005)

Dir.: Ricardo Bofill Int.: Ana Turpin, Laura Domínguez, Macarena Gómez, Enrique San Francisco.

Ricardo Bofill demostró con su ópera primera que tenía tanto talento como ganas de incordiar. Es ésta una película de un niño de teta loco por su cámara que quiere saltarse a la torera todas las normas técnicas y narrativas, y devolver al cine experimental la vena gamberra de antaño. El exceso como único estilo, vamos. Entretanto, queda una muestra fidedigna e hiperrealista de los microcosmos de la cultura clubbing, capaz de convertir en muestras grises e imperfectas a obras tan interesantes como “Viviendo sin límites” o “Party monster”, y el descubrimiento de la brillante Ana Turpin, la Anna Karina particular del realizador. La película fue condenada rápidamente al ostracismo y arrasó en los Anti-goya, porque aquí tenemos esa peculiar forma de premiar el riesgo.
Valoración en la IMDB: 3.0 sobre 10. 27 votos.

6. ¡Ja me mateen…! (2000)

Dir.: Juan Muñoz Int.: Juan Muñoz, Pepe Carabias, Santiago Urrialde.

Curiosa y simpática incursión tras la cámara de uno de los componentes del dúo cómico “Cruz y Raya”, que se saldó con una película que tenía mucho que ver, seguramente de manera involuntaria, con las divertidas “Bésame, monstruo” y “El caso de las dos bellezas” del maestro Jesús Franco. El experimento no llegaba a sublimarse, pero tenía sus momentos, y contaba entre sus mayores aciertas con un reparto delirante: de Santiago Urrialde haciendo de chino a Marlene Mourreau como agente secreto, pasando por Arévalo, Enrique Villén, Pedro Reyes y Marta Valverde. Muñoz volvió a probar suerte en la dirección con “Equipo Ja”, que aún no he tenido el placer de ver.
Valoración en la IMDB: 2.2 sobre 10. 44 votos.

5. Plauto, recuerdo distorsionado de un tonto eventual

Dir.: David Gordon Int.: Pepe Carabias, el Dioni, Leonardo Dantés.

El astuto y ocasionalmente brillante polemista Coto Matamoros afirmó en su día haber escrito el guión de esta película en 48 horas. La afirmación le viene que ni pintada a un proyecto suicida, de corazón terrorista, que se enfrenta al público y a la crítica sin frenos ni cortapisas, para estallar en sus narices como una colosal bomba fétida. La excusa argumental nos sitúa en un decadente circo cuyos miembros no tendrán más remedio que jugar al tráfico de drogas para salir adelante: a partir de ahí un desmadre postarantiniano con una agradable adicción al exceso, que si nos hubiera llegado firmado por Takeshi Miike habríamos puesto en un altar, y no es coña. Por si fuera poco, algunos de sus actores, muchos de ellos extraídos de la ciénaga de la información rosa, pasan la prueba con nota: en este sentido, Nuria Bermúdez, en el papel de María la Fácil, y un Dioni más grande que la vida nos regalan unas nada desdeñables interpretaciones.
Valoración en el IMDB: 1.6 sobre 10. 36 votos.