El tiempo parece haber dado siniestramente la razón a Justin Lin (en la imagen). Tras propulsar al éxito la franquicia automovilística Fast & Furious dirigiendo sus entregas tercera, cuarta, quinta y sexta, Lin renunció a seguir al mando de las aventuras protagonizadas por Vin Diesel y Paul Walker, alegando que no podía rodar más secuelas al ritmo que estaba imponiendo Universal Pictures.
La muerte en accidente de Walker ha hecho, curiosamente, que Universal no pueda estrenar Fast & Furious VII cuando pretendía, y, mientras, Lin no ha hecho más que acumular proyectos de peso en su agenda. Entre ellos, una adaptación en desarrollo del manga El lobo solitario y su cachorro; el quinto episodio de la saga de espionaje Bourne (iniciada con Matt Damon y prorrogada con Jerey Renner); el episodio piloto de la serie de la CBS Scorpion; y L.A. Riots, drama basado en hechos reales escrito por John Ridley (galardonado con un Oscar por 12 años de esclavitud).
Pero Lin no quiere dejar escapar nada, por lo que también ha aceptado dirigir Times Square. Como la citada L.A. Riots, una película basada en sucesos reales de la vida estadounidense, en este caso la conversión de la zona neoyorquina que da título al film entre finales de los setenta y principios de los ochenta en un centro de ocio y turismo, cuando antes se hallaba considerablemente degradado.
Esta historia la afrontará Times Square en formato de thriller, que han escrito Taylor Materne y Jacob Rubin. La producción correrá a cargo de Focus Features, por lo que estamos hablando de un film que, sobre el papel, primará la calidad sobre la comercialidad.