Crecido por la renovada fama que le están procurando títulos como El hombre de acero (2013), Jack Ryan: Operación Sombra (2014) y Tres días para matar (2014), y por la apuesta por el western de Hatfields & McCoys (serie que él, de hecho, protagonizó), Valor de Ley, y las próximas Jane Got a Gun, Mil maneras de morder el polvo y Bone Tomahawk, Kevin Costner ha anunciado un ambicioso proyecto que supondría además su regreso por la puerta grande como director.
Recordemos que dos de las cuatro películas realizadas hasta la fecha por Coster se ambientaban precisamente en el Salvaje Oeste: Bailando con lobos, que le procuró siete Oscar en 1990, y Open Range (en la imagen), aclamada por la crítica en 2003. Costner se propone recoger el testigo de aquellos films con una tetralogía de westerns, tres de los cuales irían estrenándose a lo largo de un mismo año, quedando la conclusión para el siguiente.
Esta estrategia de Costner pretende, según ha manifestado a la web estadounidense Collider, crear en el público un sentimiento parecido al que despertaban antiguamente las sagas o seriales populares, las "grandes jornadas" prototípicas del género. El actor y director reconoce que el proyecto tendría más posibilidades, como le han sugerido amigos, en la televisión, pero él prefiere, mientras pueda elegir, el cine.