Basada en un cuento de Almudena Grandes, “El vocabulario de los balcones”, la película narra la recuperación del amor perdido entre un chaval de barrio obrero y una “niña bien” veinte años después de haberse conocido; la obra juega con esos dos tiempos, la actualidad y 1975, época ésta de dolorosas convulsiones políticas en nuestro país y tiempo en el que los protagonistas se conocieron; un periodo de iniciales escarceos amorosos y consecuentes decepciones que dejarán marcas en todos, como visibles estigmas.
La época actual, representada por Gary Piquer y esa amante del colágeno labial en la que se ha convertido Silvia Munt, se alarga innecesariamente; queda coja con respecto a la protagonizada por los reveladores Cristina Brondo y Andrés Gertudrix, ambientada en los esperanzadores 70; la trama de esta parte, las canciones –Leño, Joan Manuel Serrat-, los personajes, el vestuario –muy acertado el toque macarra setentón- y muchas otras cosas más, hacen superior a ésta parte del metraje; así, el resultado final queda tristemente descompensado, empañado. Quizá la película hubiera funcionado mejor centrándose, sólo, en el primer encuentro de los personajes, en los 70; pero eso son otras cuestiones; además, esa sería otra película.
Lo censurable es que “Aunque tú no lo sepas”, un producto muy noble, sensible, original y realizado con ganas, dificultosamente consigue mantenerse entre nosotros sin caerse del cartel; en cambio “Jaaa me maten” ha tenido cerca de 600 millones de recaudación en taquilla; parece que, desgraciadamente, ese el cine que quieren los “españolitos”: “cine” basura tarados sin corazón.