Cuando Marvel Studios dio portazo la pasada semana a Edgar Wright como director de Ant-Man, que recordemos se halla en plena producción con vistas a su estreno el 17 de julio del año que viene, Hollywood vivió un terremoto, causado por la frenética búsqueda de un nuevo realizador para el film.
Entre los tres principales candidatos para coordinar las aventuras del superhéroe al que dará vida Paul Rudd, estaban Rawson Marshall Thurber (Somos los Miller), Ruben Fleischer (Bienvenidos a Zombieland) y Adam McKay (Hermanos por pelotas, Los otros dos). De este último, a lo largo del fin de semana se había dado por seguro que sería el elegido, tras una apresurada ronda de negociaciones con los ejecutivos de Marvel Studios.
Sin embargo, unilateralmente, McKay ha echado por tierra la posibilidad mediante un tweet, que reza simplemente: "Sí, me reuní con Marvel. Para mí Stan Lee y Jack Kirby son el equivalente de Lennon y McCartney. Pero estoy comprometido con otros proyectos. No estoy seguro de que pueda funcionar".
El mensaje de McKay ha sentado muy mal en Marvel. El hecho de hacer pública su decisión de esta manera, hace pensar que el director está lanzando un aviso soterrado de apoyo a Edgar Wright, y una advertencia al estudio: No es tan fácil estar sustituyendo a unas figuras creativas por otras, como si fuesen peones.