Steve Beck, responsable de “13 Fantasmas”, no se baja del carro del terror en esta nueva entrega como director; parece ser que tras los ya trillados castillos encantados, los típicos cementerios vivientes y los niños que ven muertos a la hora del café, la evolución natural llevaba a toparnos con este barco que no detectan los radares y que pulula por el océano Atlático cargadito de....Bingo!: fantasmas.
Un planteamiento aparentemente nuevo pero no del todo –recordemos, por ejemplo, como Jhon Carpenter encontró “fantasmas” hasta en Marte-; es más “Ghost Ship” recuerda por su estructura al “Alien” de Ridley Scott; Steve Beck, afamado realizador de spots publicitarios, consigue mantener formalmente la película, aunque su aportación al género del terror es menor que cero.
Una pena, ya que el planteamiento daba para más; no obstante el espectador no muy ducho en este género consistente en pegar sustos al personal –que no crear miedo real- puede verla sin que le cause demasiado sopor; el resto, se pueden abstener sabiendo que no van a perderse nada del otro mundo.