El pasado mes de abril, os adelantábamos en nuestra sección de videojuegos que Paul W.S. Anderson estaba ya inmerso en la sexta entrega de su franquicia estrella, Resident Evil (en la imagen), basada en la franquicia de videojuegos homónimos. Sin embargo, por entonces era difícil saber cuál era el estado exacto de una película que, durante bastante tiempo, se había dado por hecho veríamos en septiembre de este mismo año, pasados al fin y al cabo tres desde que viésemos Resident Evil 5: Venganza (2012).
En una entrevista concedida a la web estadounidense Collider, Anderson ha dado datos más concretos sobre Resident Evil 6, de los que se deduce cierto agotamiento de la franquicia y, sobre todo, de él mismo y su mujer, Milla Jovovich, al frente de la misma. Anderson empieza por anunciar que no tiene claro cuándo podrá estrenarse el film (que, por tanto, llegará con un retraso insólito en la saga respecto de lo sucedido con anteriores episodios), porque el estadio de su guión apenas ha pasado de borrador.
Eso sí, Anderson tiene claro cuál será el título, Resident Evil: The Final Chapter, y que este no será gratuito; salvo imprevistos, desea que suponga un cierre para la serie, que probablemente sería objeto de un reboot pasado un tiempo prudencial. Anderson asegura además que está detrás de dos franquicias sin especificar para trasladar desde otros medios expresivos al cine, lo que supondría savia nueva para su carrera.