Guillermo del Torro -perdón, del Toro- es responsable de este engendro, una "obra" que inagura un nuevo y desgraciado género: el cine bakala.
Aquí hay tiros a mansalva -pero sin la virtud de Peckinpah O Woo-, drogas de diseño que no ponen a nadie, música del peor recreativo de barrio, chites francamente infumables, pobreza visual -aunque se cambie mucho de plano por un montaje ágil, la imagen mona se queda-, además de un argumento que deja a la altura de obra maestra a las sagas de mamporrazos de mi amado e incomprendido Chuck Norris.
Pero esto, no sería nada si la película, por lo menos formalmente funcionara; no es el caso; además de todo eso, la película aburre. Se le caen los fotogramas. A título personal, tampoco estoy pidiendo que sólo se hagan dramas bergmanianos; a mí también me gusta el cine de acción; por nombras unas cuantas : Grupo Salvaje, Robocop, Conan, El último boy Scout etc...; todas ellas son buenas películas de acción, algunas "obras maestras" -le pese quien le pese-; pero es que estas pocas películas son excelsas en lo que a esta le falla: la acción.
Así BLADE 2 sólo queda en eso: un producto de industria para idiotas muy mal hecho. Un pedo de vampiro bakala maloliente.