Comienza la Berlinale
La alfombra roja se ha vuelto a extender en el suelo de la cinematográfica plaza de Marlene Dietrich para recibir a las primeras estrellas de la Berlinale.
Las estrellas del día; Nicole Kidman y Jude Law han sido a su vez las primeras decepciones para los cientos de espectadores que se dieron cita para ver a sus ídolos. Excusa ofrecida: ambos se encuentran rodando.
Cabe preguntar si la Berlinale es tomada en serio por los actores o si en esa consideración de estar más allá del bien y del mal es de los eventos que pueden incumplir a su antojo.
Con o sin sus protagonistas Could Mountain inauguró oficialmente el festival, al que sí acudió su director Anthony Minghella (El paciente inglés, El talento de Mr. Ripley).
El drama épico está basado en la novela de Charles Frazier ambientado en la Guerra civil americana, nos narra la historia de Inman (Jude Law) soldado confederado que decide desertar e ir a la búsqueda de su amada Ada (Nicole Kidman) la cual administra la granja de su padre. En la ausencia de Inman, Ada hace amistad con Ruby (Renée Zellweger).
En algún medio se ha hablado de Could Mountain como la digna sucesora de “Lo que el viento se llevó”. Algo un poco exagerado pese a que haya que reconocer el mérito de escenas de batalla espectaculares. Por lo demás, trágica.
En la sección retrospectiva bajo el título de New Hollywood 1967-1976, Trouble in Wonderland se proyectó el legendario film Easy Rider del año 1969, con Dennis Hooper y Peter Fonda.
Anécdota del día fue la toma de la alfombra roja por parte de los estudiantes universitarios que protestaban contra el Gobierno alemán por la subida de los precios de las matrículas. La policía tuvo que intervenir para desalojarlos, y quizá eso llegó a ser lo más excitante de la apertura a falta de las grandes estrellas del día.
Por otra parte el eterno enemigo de la Berlinale, el tiempo, no quiso dar más preocupaciones a la organización y se comportó acogiendo al mundo del cine con una “agradable” temperatura de doce grados.