Como es habitual, los periodos vacacionales sirven para que florezcan en los cines un buen número de cintas dirigidas al ocioso público infantil. Si hace apenas once meses llegaba a la cartelera Aviones, nos topamos ya con su secuela, destinada a alimentar a esas huestes de chiquillos ansiosos por devorar nuevas cintas de animación.
De nuevo sin vinculación directa con Pixar –aunque John Lasseter supervisa como productor ejecutivo–, la factoría DisneyToon retoma esta secuela del spin-off de Cars (casi nada) para presentarnos otra aventura de Dusty, el avión fumigador que persiguiendo sus sueños se convirtió en exitoso corredor de élite. En esta ocasión lo encontramos abandonando temporalmente la alta competición, empujado por las circunstancias, para tratar de aprender todo lo que pueda de un equipo de luchadores contra incendios en un parque nacional.
Prácticamente todo lo dicho hace un año a propósito del primer film sigue aplicándose aquí. Hay mensajes de fondo que se nos antojan interesantes –el respeto a la naturaleza, el trabajo en equipo, reinventarse a uno mismo cuando la vida te da señales–, el diseño de personajes es llamativo (las nuevas incorporaciones no desmerecen, tratando de desmarcarse de la troupe de corredores de la cinta precedente) y los niños pequeños obtendrán un rato de diversión asegurada al lado de unos padres que no padecerán en exceso los lugares comunes y los estereotipos que ya nos sabemos de memoria. Puntos extra para ese momento ilustrado por el Thunderstruck de AC/DC, que ya sonaba en el tráiler.
Destaquemos también la espectacularidad de las escenas que así lo necesitan –el tremendo incendio del tramo final está muy logrado–, los toques de humor y los guiños más o menos directos a la franquicia de Cars (¿habrá encuentro futuro en la gran pantalla entre Rayo McQueen y Dusty Crophopper?). Por lo demás, este Equipo de rescate sigue sin asumir excesivos riesgos, limitándose a rellenar sin estridencias –no esperen una nueva Frozen u otro ¡Rompe Ralph!– el hueco estival de productos familiares agradables y ligeros. Los seguidores del cine de animación más osado deberán seguir esperando a próximos estrenos para lograr mayores satisfacciones, por supuesto.