En una entrevista con Entertainment Weekly explica cómo temía que el traje de Jayne Mansfield reventase, reconoce mirar directamente a sus pezones con temor, y explica cómo es una foto que de forma recurrente le dan para que firme (algo a lo que se niega). Incluso bromea con el hecho de que, pese a que hay otras fotos distendidas de la cena, esa es la que define a la perfección la noche.