Será mejor o peor película, pero pocas veces se han escrito tantas líneas sobre una cinta antes de su estreno, prescindiendo de cuestiones cinematográficas. Ya anunciábamos ayer que prácticamente todo el catálogo de 2015 de Sony estaría comprometido en el ataque, recordando cómo ese era uno de los males más graves al que acompañaba la publicación de numerosas conversaciones privadas que afectaban tanto a planes futuros del estudio, como a críticas a personajes de la industria como las dirigidas a Angelina Jolie.
A partir de ahí, quedaba por ver el camino que recorría la cinta causante de todo el revuelo, The Interview, que en su parodia a Kim Jong-Un, había soliviantado a Los guardianes de la paz: Sony pasó de ser comprensiva con las salas de cine que rompieran su acuerdo de distribución no difundiendo la cinta, a dejarla en un limbo pendiente de fecha de estreno.
Pues bien, como era de esperar, la reacción no ha gustado nada en Hollywood, donde se considera lo sucedido una rendición, un golpe a la libertad de expresión humillante en lo que es un comportamiento que algunos incluso califican de ‘poco americano’. De esta forma, Judd Apatow censura la cobardía de las salas y se pregunta si “retirarán cualquier película que reciba una amenaza anónima” (a lo que le responde Jimmy Kimmel respaldándole y calificando la decisión de “un antiamericano acto de cobardía”).
Steve Carell, por su parte, calificó al día del anuncio de la retirada como “un día muy triste para la libertad de expresión”, mientras Ben Stiller mostraba su sorpresa porque “esta sea la respuesta a una amenaza a la libertad de expresión aquí en América”.
Igual de contundente se muestra Rob Lowe, que sentencia que “los hackers han ganado”. Apenas los directores Mark Neveldine y Brian Taylor se mostraron comprensivos con Sony: “antes de culpar a Sony por ceder, hay que ser conscientes de que virtualmente no tenían apoyo, ni prácticamente opción alguna”.
Veremos cuánto tiempo tardamos en ver (o tener la opción al menos) The Interview. Por el momento ha logrado ser historia del cine.