Mucho se ha dicho en la última época sobre el futuro de las salas de cine y si los altos precios de las entradas y la irrupción de la distribución digital terminará o no por limitar el visionado de las películas al entorno doméstico.
Pues bien, de momento los cines siguen teniendo una clara utilidad, y no solo porque cuando se ofrecen entradas a precio reducido las salas se llenen demostrando que sigue habiendo público, también porque su forma de ordenar los estrenos sigue siendo un escaparate privilegiado para los cinéfilos y al que resulta difícil renunciar.
Siguiendo esta lógica, Amazon, que lleva tiempo dedicándose a la producción de contenido propio, acaba de decidir buscar una nueva forma de rentabilizar sus largometrajes haciéndoles pasar por el cine antes de llevarlos a su propio canal. Así, las películas elegidas para proyectarse inicialmente en la gran pantalla, contarían después con una ventana reducida de entre 4 y 8 semanas para llegar a Amazon Prime Instant Video.
Roy Price, vicepresidente de Amazon Studios, explicó sus planes que parten de una producción inicial de 12 películas por año, algo que se iniciaría a finales del presente 2015. El desarrollo creativo correría a cuenta de un veterano del cine independiente, Ted Hope, quien aseguró que “Amazon Original Movies será sinónimo de films divertidos, emocionantes y que conmuevan a nuestros fans”.
Queda por ver la influencia que pueda tener en el sector el movimiento de Amazon: si influirá para que otras producciones también den antes el salto a digital, si llevará a otras compañías similares a buscar también su hueco en la cartelera de cine. En este último sentido, es interesante recordar que Netflix se encuentra produciendo su principal largometraje, una secuela a Tigre y dragón de Ang Lee