“Lobezno… una última vez”, publicó Hugh Jackman en su cuenta de Twitter. “Impaciente por hacerla, HJ. ¡Llevo un tiempo trabajando en secreto en ella!”, le respondió en otro tweet James Mangold. Y así muchos medios concluyeron que se anuncia el final de la relación del actor con el personaje de Marvel, en lo que es la unión más larga de un intérprete y un papel en la historia de adaptaciones cine-cómic.
Con todo, se puede argumentar que lo que Jackman da por seguro —entendiendo que seguro es una palabra muy rotunda— es que esta será su última Lobezno, no la última vez que se ponga en la piel del personaje. La agenda de los X-Men podría permitir alguna participación adicional, aun cuando fuera en un papel menor (pues habitualmente acaba asumiendo gran parte del protagonismo de sus películas y el peso de la edad empieza a ser un problema).
Con tiempo todavía por delante, queda por ver qué estrategia se sigue para renovar al personaje: si se opta por un reboot con la misma impudicia que con Spider-Man, o si se le da un tiempo y se apuesta entretanto por otros personajes (el hecho de que estemos ante un personaje clave en 20th Century Fox, titular de los derechos en el cine de los X-Men, hace pensar en explotación continua).
Desgraciadamente, parece muy improbable que Jackman pueda cumplir con sus sueños de enfrentarse en la gran pantalla a Iron Man.