En las últimas semanas hemos hablado en más de una ocasión del creciente papel del mercado chino en la industria cinematográfica. No se trata de un idilio pasajero, y que en taquilla estén batiendo a EEUU por primera vez parece adelantar una tendencia de creciente importancia.
La última prueba de la relevancia del mercado oriental la tenemos en Need For Speed, la adaptación del conocido videojuego que con el protagonismo de Aaron Paul pasó sin pena ni gloria por la taquilla USA (43,5 millones de dólares) para que su acogida en China fuera determinante de su éxito (66,2 millones de dólares).
Con estas cifras sobre la mesa, la decisión de continuar Need For Speed tirando de una coproducción con China no puede parecer más lógica. En el lado norteamericano Electronic Arts pondrá el capital, mientras que en el lado chino una joint venture de tres compañías se unirán para completar el presupuesto: China Movie Channel Program Center, Jiaflix Enterprises y 1905 Pictures.
No es la primera vez que estas tres empresas se alían en una producción norteamericana. Así sucedió en Transformers: Age of Extinction, que reventó la taquilla China rompiendo récords.