Este fin de semana han tenido lugar dos eventos cinematográficos de interés: la entrega de los galardones anuales concedidos por la Academia del Cine Europeo, y la clausura de la 45 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, con su correspondiente palmarés.
En cuanto a los premios continentales, que este año celebraban su vigésimo aniversario, fueron entregados el sábado en Berlín. La gran destacada fue la producción rumana 4 meses, 3 semanas y 2 días, vencedora en los apartados de mejor película y mejor director (Cristian Mungiu). Recordemos que este drama sobre el aborto ilegal de una estudiante universitaria en la Budapest de 1987 ya ha conseguido la Palma de Oro en Cannes, el premio de la crítica internacional en San Sebastián, y se perfila como clara favorita en la competición por el Oscar a la mejor película extranjera.
The Queen, de Stephen Frears, nominada en varios apartados, tuvo que contentarse con el premio a la mejor actriz para la acaparadora Helen Mirren y el de mejor banda sonora original para Alexandre Desplat. Otras películas con distinción han sido las alemanas Auf der anderen y El Perfume (respectivamente: mejor guión de Fatih Akin y mejor fotografía de Frank Griebe); la israelí Bikur Hatizmoret (mejor actor, Sasson Gabai, y mejor película descubrimiento); las francesas Coeurs, de Alain Resnais, y Le papier ne peut pas envelopper la braise, de Rithy Panh (respectivamente: Premio de la Crítica y mejor documental); y la italiana La Sconosciuta, de Giuseppe Tornatore (premio del público).
España no se fue de vacío: Alumbramiento, de Eduardo Chapero-Jackson, fue considerado el mejor cortometraje de la temporada. Su autor aprovechó al recoger el galardón para recordar a la Academia Española de Cine que “cuidando de la cantera se cuida a sí misma”, en referencia a la decisión de la institución de relegar en la entrega de los Goya los cortos de ficción, no ficción y animación a una ceremonia previa a la oficial.
Por último, señalar que el premio a toda una carrera fue para el mítico cineasta francés Jean-Luc Godard, que en el último momento renunció a recogerlo personalmente, lo que provocó cierto malestar entre los asistentes a la gala.
En cuanto al Festival de Gijón, finalizado asimismo el sábado, su jurado —compuesto por Martin Rejtman, Hal Hartley, Verónica Sánchez y Roser Aguilar— decidió premiar como mejor película a Help Me Eros, realización del taiwanés Lee Kan-Sheng que cuenta la relación entre un yuppie arruinado y la dependienta de un sex-shop.
Los mejores actor y actriz fueron los franceses Mathieu Amalric por su papel de psicólogo de empresa en La Question Humaine, de Nicolas Klotz, y Marie-Christine Friedrich como madre en lucha con el mundo de la droga en Tout est Pardonné.
El mejor director ha sido el ruso Aleksey Balabanov por un film noir ubicado en la Unión Soviética de finales de los ochenta, Cargo 200. Y el mejor guionista Ariel Rotter por El Otro, cinta ya presente en el palmarés de Berlín.
Finalmente, el Premio Especial del Jurado ha sido para la española El silencio antes de Bach, de Pere Portabella; el reconocimiento de la crítica internacional para Cochochi, ópera prima de los mejicanos Israel Cárdenas y Laura Amelia Guzmán; y el premio al mejor cortometraje para Liudi iz kamnya, de Leonid Rybakov.