En 1993 Harrison Ford dio vida a Kimble, un fugitivo al que se culpaba injustamente de la muerte de su mujer, y que tenía en Tomy Lee Jones a un agente expeditivo y que no atendía a razones a la hora de cumplir con su trabajo.
La cinta, adaptando a la serie original emitida en la ABC en 1960, fue un éxito que dio para una suerte de secuela en que solo Tomy Lee Jones repitió su papel (algo lógico, habida cuenta de que poco espacio cabía para el personaje de Ford), y en que el papel de inocente perseguido le tocaba desempeñarlo entonces a Wesley Snipes.
Teniendo en cuenta que la continuación ya tenía de por sí algo de remake al repetir mucho de la misma fórmula, la cuestión de si nos encontramos ante una nueva película autónoma en formato remake o una nueva entrega no parece excesivamente importante. Lo único claro en este punto es que Warner Bros. quiere volver al Fugitivo después de 17 años, y está trabajando en los primeros fichajes para la cinta.