Su retirada prematura del cine, víctima de los efectos de la enfermedad del Parkinson, no han acabado con las energías del joven McFly. Su biografía, con el optimista título "Lucky Man" le lleva de nuevo al primer puesto.
Idolo ochentero, entre aventuras intertemporales y viajes de Delorian marcó el estilo de millones de adolescentes alrededor del mundo, que envidiaban el carácter impertérrito del joven héroe mundano que era el amigo McFly. Un chico corriente, en una situación nada corriente enfrentándose permanentemente a su futuro y su pasado. Tuvo muchas otras apariciones recordadas, "Teen Wolf" (el joven adolescente resulta ser un hombre lobo) y la comedia de enredo "El secreto de mi éxito" son algunos ejemplos. Pero en la serie de TV "Spin City" obtuvo de nuevo el favor del público volviendo al medio del que había emergido.
Lamentablemente, a una edad impropia para ser víctima de semejante enfermedad, el Parkinson le robó su futuro en toda pantalla, y él lo encajó con toda la entereza que pudo.
Ahora, prescindiendo de "negros" que realicen un trabajo que a él se le hace particularmente difícil, ha llegado muy arriba como escritor. Su autobiografía "Lucky man" (hombre afortunado) está en los primeros puestos, dándole más ánimo para seguir, permitiéndole recordar que se siente al ser un número uno... Aunque para muchos, en nuestro crecimiento protagonizó escenas tan memorables, que difícilmente va a dejar de serlo nunca.