Interpretando a un hombre lobo al más puro estilo de Thriller, el hombre de las mil caras recupera una de las más inquietantes.
Debe tratarse de su nuevo capricho para pasar el tiempo, o de una vía de escape para el mundo de la música donde últimos resultados parecen destronarle del reinado del Pop. Aún así, sigue su polifacético camino, ayudado de la productora Neverland Pictures que difícilmente le negará algo (suya es), y basándose en una novela de Alejandro Dumas y en un sustancioso presupuesto de más de 30 millones de dólares, encarnará de nuevo a un personaje de ultratumba que por cuestiones físicas inescrutables, deviene peludo-total en el plenilunio.
Veremos si este hombre lobo nos sale igual de bailón.