No son pocos quienes han cuestionado la última entrega de las aventuras de James Bond, estrenada bajo el nombre de Spectre. Lo que no resultaba previsible era que un exagente se uniera a la lapidación: Pierce Brosnan, uno de los rostros más icónicos a la hora de encarnar al agente británico también está en contra de la película.
"Pensé que era demasiado larga", comienza en una entrevista con Hitfix, "la historia era de alguna forma débil, se podía haber concentrado", añade, para después subrayar que "de alguna forma se hace demasiado larga, de verdad".
Aun así, los productores de la cinta por ahora respiran tranquilos dado que incluso cuando sus películas no aprueban para el público, este las puede puntuar por haber pasado por taquilla: las cifras globales van por los 542 millones de dólares (lejos todavía de los 1100 que alcanzó Skyfall, pero cerca de una rentabilidad que se sitúa en los 650).