La 58ª edición del Festival de Cine de Berlín, clausurada el sábado, consagró al joven realizador brasileño Jose Padilha al premiar su film Tropa de Élite con el Oso de Oro a la mejor película. El jurado, presidido por el comprometido cineasta Costa-Gavras, sorprendió a la prensa especializada con su elección, que recae sobre un retrato sin concesiones de la pobreza en Rio de Janeiro similar a Ciudad de Dios. El Gran Premio del Jurado también fue para una película de calado sociopolítico: el documental de Errol Morris Standard Operating Procedure, que rememora mediante entrevistas a los implicados las torturas acaecidas (y fotografiadas) en la prisión iraquí de Abu Ghraib.
La obra maestra de Paul Thomas Anderson Pozos de Ambición, que figuraba en todas las quinielas como vencedora del certamen, tuvo que contentarse con los Osos de Plata al mejor director y a la mejor contribución artística (para la estremecedora banda sonora de Jonny Greenwood). El Oso de Plata al mejor actor tampoco fue para Daniel Day-Lewis, sino para el iraní Reza Najie por el film de Majid Majidi Avaze Gonjeshk-ha [El Canto de los Gorriones]; mientras que la británica Sally Hawkins, protagonista de la nueva cinta de Mike Leigh, Happy-Go-Lucky, fue considerada la mejor actriz.
Lake Tahoe, una producción mejicana realizada por Fernando Eimbcke en un estilo minimalista, se hizo con el Premio Alfred Bauer y el concedido por la crítica internacional (FIPRESCI). El palmarés lo completan Creemos en el Amor, del veterano Wang Xiaoshuai (Oso de Plata al mejor guión), y la japonesa Asyl-Park and Love Hotel, de Kumazaka Isuru (premio a la mejor ópera prima).