Aplazado su cuarto film sobre la guerra de Vietnam, Pinkville, que iba a protagonizar Bruce Willis, Oliver Stone prefiere completar antes otra trilogía: la referida a presidentes de su país, que ya dio lugar en 1992 a JFK y en 1995 a Nixon.
En W. su objetivo será el actual inquilino de la Casa Blanca, George W. Bush, que ya ha cumplido dos mandatos y por tanto no podrá presentarse a las elecciones presidenciales de noviembre. Su despedida del cargo coincidirá con el estreno de W., aunque Stone ha aclarado que su retrato de Bush Jr. no será crítico sino inquisitivo: “¿cómo se convirtió un holgazán alcohólico en el hombre más poderoso del mundo?”
A Stone, que empezó a buscar financiación para su guión en enero, no le ha costado mucho captar el interés de Hollywood, y la película comienza a rodarse estos días en Louisiana con Josh Brolin (No Country for Old Men) y Elizabeth Banks (Virgen a los 40) encarnando al presidente y a la primera dama, Laura.