Inglorious Bastards es un proyecto que Quentin Tarantino ha estado escribiendo y revisando durante años. En una línea similar a la de Kill Bill y Death Proof, la película será otro homenaje al cine popular de los 70, en este caso a títulos bélicos como Aquel Maldito Tren Blindado, Doce del Patíbulo, La Cruz de Hierro o El Desafío de las Águilas.
Brad Pitt interpretará al teniente Aldo Raine, un palurdo de Tennessee que, con otros militares detenidos por crímenes comunes durante la Segunda Guerra Mundial, escapa a su previsible ejecución cuando el convoy aliado en que viaja sufre una emboscada por parte de los alemanes. El grupo de delincuentes tratará de llegar a la neutral Suiza esquivando a las tropas de su propio bando y a las nazis.
Curiosamente, Pitt ya había colaborado, aun de forma elíptica, con Tarantino, pues aparecía durante pocos minutos en Amor a Quemarropa, guión de Tarantino dirigido por Tony Scott en 1993.
El resto de un reparto que se presume coral no ha sido concretado, aunque está prácticamente confirmada la participación de la veterana Nastassja Kinski, Simon Pegg (Arma Fatal) y el director Eli Roth (Hostel I y II). Además, se han mantenido negociaciones con Leonardo DiCaprio y Tim Roth (El Increíble Hulk) para otros papeles protagonistas, pero finalmente parece que no se ha llegado a un acuerdo con ninguno de los dos.
Es muy probable que Inglorious Bastards se divida, como Kill Bill, en dos partes, debido al monumental volumen del guión escrito por Tarantino (600 páginas según algunas fuentes). La primera entrega, que está previsto empiece a rodarse el 13 de octubre de este año en localizaciones germanas, aspira a exhibirse en la edición 2009 del Festival de Cannes, a celebrar como es habitual en mayo.