Convertida ya salvo sorpresas en el acontecimiento del año, era inevitable que El Caballero Oscuro empezase a suscitar tras el insólito entusiasmo inicial -y la brutal campaña publicitaria que ha acompañado su estreno- reacciones negativas que suponemos, como pasó en su momento con Titanic (1997), irán a más, convirtiendo la película en eterno motivo de debate entre los cinéfilos.
De todas estas reacciones, la más llamativa es la de Robert Downey Jr., protagonista de la que, hasta el estreno del film de Christopher Nolan, parecía la cinta de superhéroes de 2008: Iron Man: “Me sentí estúpido viendo El Caballero Oscuro, no pillé tantas cosas inteligentes de su guión […] no podría decirte qué sucedía en la película, ni qué le pasaba a Batman ni porque al final necesitaban que acabase convertido en el malo. Por lo visto, hay que cursar una titulación universitaria para entenderla. ¿Sabes qué? A los cómics de la DC, que les den”.
Más allá de un exabrupto postrero que suena a ignota rencilla personal o a guerra corporativa —recordemos que los cómics de Iron Man son publicados por la editorial rival de DC en Estados Unidos, Marvel—, las palabras del actor podrían ayudar a abrir un debate sobre El Caballero Oscuro más enriquecedor que la histeria colectiva que ha hecho de ella, según los votantes de la muy influyente IMDb, una de las mejores películas de la historia del cine.
La voz de Downey Jr. contra El Caballero Oscuro no ha sido la única. El director Terry Gilliam ha acusado a la productora del film, Warner Bros., de estar detrás por razones pecuniarias de los insistentes rumores sobre una nominación póstuma al Oscar para Heath Ledger por su interpretación del Joker: “Harán lo que sea para publicitar la película, son como tiburones que devoran todo lo comestible que encuentran a su paso”. Ledger y Gilliam entablaron amistad desde la participación del primero en El Secreto de los Hermanos Grimm (2005), realizada por el segundo; su siguiente colaboración conjunta, The Imaginarium of Doctor Parnassus, quedó truncada por la muerte de Ledger (sustituido en el metraje que faltaba por Johnny Depp, Colin Farrell y Jude Law).