¿Tu éxito como actor te ha abierto puertas a estos otros ambitos, o ha sido una dificultad añadida?, ¿te juzgan más duramente por ser quien eres?
A veces sí, sobre todo cuando dan por supuesto cosas que en realidad no saben, cuando vetan. Pero hay gente que es más disponible, que está más abierta y sabe separar la obra del personaje. Pero si que hay gente que por el mero hecho de ser quien soy, es reticente. Nunca se ve lo que se tiene que ver. Por ejemplo un guión maravilloso no lo lees con la misma predisposición si lo ha escrito Paco Pérez que si lo firma Francis Ford Coppola.
Pero a pesar de todas estas inquietudes, en el terreno de la actuación practicamente sólo has hecho cine, ¿a qué se debe?
El teatro no llamó demasiado a mi puerta, y eso que vengo de Barcelona, que tiene una cultura teatral importante. Hubo un par de proyectos interesantes, pero tener un juez cada día delante de mí es algo que no me gusta. Tener una mala crítica y al día siguiente tener que volver a subirte a las tablas es algo que admiro mucho, pero para lo que no me veo preparado. Y la televisión me parece un medio fantastico, no me importaría trabajar allí pero a veces me preocupa el tiempo que ocupa hacer televisión, y lo que se prolonga. Tener que hacer lo mismo durante siete meses seguidos es algo muy duro, pero todo se puede hablar. Si pagan bien...
En los últimos años te has embarcado en varios proyectos americanos, con cada vez mayor atención de la crítica. Hasta el momento lo has compaginado con el cine español. ¿Pretendes centrate más en el panorama internacional o seguir compatibilizando los dos?
Los dos o los tres. La nacionalidad no importa. Poder hacer Felipe II, No somos Nadie, GAL, Blow... poder hacer personajes que me gusten, independientemente de la nacionalidad de la película.
Tu proxima película es una biografía sobre el Che, un personaje que ha sido bastante ninguneado hasta hace pocos años por el cine. Pero este es el segundo biopic que se hace sobre él en los últimos años, ¿por qué este redescubrimiento, este repentino interes?
Quiza el mundo necesita más revolucionarios, y por eso echamos la vista atras y recuperamos la figura de este hombre. Todo esta hecho para que te duermas, para que tengas miedo, y quizá a traves del cine podemos recuperar su figura, y trasladar su mensaje, decir: "no te duermas, no tengas miedo".
Pero todavía hay revolucionarios en la vida real. Para mi Karol Wojtyła era un claro ejemplo, aunque tenía una infraestructura tremenda detras que te puede hacer dudar.
Pero para mi era un personaje increible, al que además seguí mucho para prepararme el papel de San Antonio de Padua. Su muerte fue un acontecimiento que convulsionó el mundo. Coincidió que cuando murió yo estaba en Italia, y vi todos los especiales, fue un personaje muy querido. Era un hombre que se iba al Madison Square Garden y hablaba con los chavales y les hacía reír. Un hombre que no tenía miedo de reirse incluso de sí mismo, de cantar, de hacer el ridículo. Tenía un poder de comunicación tremendo. También es verdad que ha sido el primer Papa tan ligado a la televisión, con asesores de imagen, discursos televisados... Hoy día es una asociación necesaria, creo que el revolucionario del futuro estará muy ligado a la tecnología.