Más de 70 millones entre las dos en su primer fin de semana

Pese a que no ya la crítica, también el público, tienen claro a estas alturas que la mayor parte de las secuelas no son más que productos destinados a explotar la correspondiente gallina (franquicia) de los huevos de oro, son pocos los que pueden resistirse a ese encanto que proporciona la complicidad con un universo que por alguna extraña razón deseamos revisitar una y otra vez.

La campanada la han dado este fin de semana en la taquilla norteamericana Saw 5 y High School Musical 3, nuevas entregas de series producidas con pocos medios que han recaudado en su primer fin de semana las espectaculares cifras respectivas de 30,5 y 42 millones de dólares.

Teniendo en cuenta que las dos primeras partes de High School Musical ni siquiera se estrenaron en salas (fueron concebidas como tv movies) y que el coste de producción de esta tercera ha sido de apenas 11 millones de dólares, sólo con lo obtenido en sus primeros días de exhibición ya puede considerarse rentable este producto Disney. Otro tanto es aplicable a la quinta aventura del matarife Puzzle de Saw: con diez millones de presupuesto, 30,5 de recaudación en tres días es una bicoca.

Lo asombroso de estas cifras lo es aun más si lo comparamos con la indiferencia popular en las últimas semanas hacia films de más prestigio como La Conspiración del Pánico (producida por Steven Spielberg), Body of Lies (dirigida por Ridley Scott) o W. (bio-pic del actual presidente norteamericano a cargo de Oliver Stone). Es obvio que el cine ahora mismo es un reducto de adolescentes.