Entre los días 24 de octubre y 1 de noviembre se ha celebrado en Valladolid la 53ª edición de la Seminci, Semana Internacional de Cine de aquella localidad. Y ha sido la realización del brasileño Marcos Jorge Estómago, en el contexto de una programación marcada por lo social, la gran triunfadora: Espiga de Oro, Premio Pilar Miró al mejor nuevo director, y premio al mejor actor ex aequo para su protagonista, Joao Miguel.
Estómago es una tragicomedia sobre un presidiario que usa sus habilidades culinarias para sobrevivir en la cárcel. Una alegoría, en palabras de su director, sobre “la utilización de los talentos por parte de los seres humanos para conseguir el poder” que también fue muy bien recibida por la prensa especializada.
El actor que compartió con Joao Miguel el galardón al mejor intérprete masculino ha sido el español Unax Ugalde por su papel en La Buena Nueva, de Helena Tabernera, drama en torno a un párroco díscolo con las jerarquías eclesiásticas y militares durante la Guerra Civil. Por su parte, el premio a la mejor actriz fue para Maria Heiskanen por su interpretación en Los Momentos Eternos de María Larsson, del veterano cineasta Jan Troell, que cuenta la accidentada cotidianeidad de un ama de casa en la Suecia de principios del siglo XX.
La última película de Chus Gutiérrez, una cinta sobre la inmigración titulada Retorno a Hansala, ha obtenido el Premio Especial del Jurado; El Frasco, del argentino Alberto Lecchi, comedia dramática protagonizada por Dario Grandinetti y Leticia Bredice, se ha llevado la Espiga de Plata y el Premio del Público; y el thriller rural del danés Henrik Ruben Genz Terriblemente Feliz consigue los premios al mejor guión y a la mejor música.
El resto del palmarés de esta edición lo componen La Ventana, de Carlos Sorín (premio FIPRESCI), ¡Cuidado con el hacha!, de Jason Stutter (Espiga de Oro al mejor cortometraje), y ex aequo en la sección 'Tiempo de Historia' El corazón de Jenin, de L. Geller y M. Vetter, y 33 días, de Mai Masri.