Gabriel Macht, Samuel L. Jackson, Scarlett Johansson, Paz Vega y Sarah Paulson protagonizan el reparto de un film cuyos decorados no son reales sino diseñados en tecnología digital, siguiendo la estela de 'Sin City', primera aproximación de Frank Miller a la realización.
Independientemente de que The Spirit resulte un éxito o no, se nos hace difícil recordar una adaptación cinematográfica tan cimentada en el cariño, el talento y la experimentación como la presente: Will Eisner y Frank Miller son, a efectos creativos, padre e hijo, y en vida del primero ambos intercambiaron una y otra vez impresiones sobre sus trabajos. Los dos gozan de un currículo que les confirma como superdotados del cómic. Y el más joven, Miller, ha afrontado su debut como realizador en solitario —tras colaborar con Robert Rodriguez en Sin City— como si fuera el protagonista del cómic original, Denny Colt, un detective que dado por muerto tras su valerosa lucha en las cloacas de Central City contra su archienemigo Octopus, resucita gracias a su exposición a un misterioso fluido para seguir combatiendo el crimen con renovados bríos.
De la misma manera, Miller se ha volcado sobre un material que ha admirado siempre tomando riesgos, atreviéndose a actualizar cuanto ha considerado necesario unas historietas publicadas por primera vez hace casi setenta años. Así, junto a los trajes y vehículos de mediados del siglo XX, también nos encontraremos con móviles y clones; para el productor Del Petre, “el tono del guión es el de los cómics, y hemos sido muy respetuosos con sus tradiciones [todos los miembros del equipo de producción dispusieron de historietas de Eisner como referente ineludible]. Una vez dicho esto, recordemos que el guionista y director es Frank Miller, por lo que su visión personal es insoslayable”.
Miller tampoco ha temido exprimir las posibilidades de la imaginería digital con el objetivo de conjurar “un híbrido entre película y comic book”. Para alguien habituado a manejarse con la libertad que proporcionan papel y pinceles a través de personajes como Daredevil, Batman o Elektra, la infografía ha venido a ser un regalo del cielo: “lo que adoro de la imagen generada por ordenador es que, si pienso en algo, puede visualizarse de inmediato. Y es importante que esa imagen sea tan capaz de hacernos visible el futuro como el pasado; la estética del cómic de Will y la de aquellas maravillosas muestras de cine negro contemporáneas a The Spirit”.
Dos han sido los pilares que han contribuido a concretar las ambiciones formales de Miller: el director de fotografía Bill Pope, que ejerció la misma función en la trilogía Matrix y en la segunda y tercera parte de la saga Spider-Man; y el supervisor de efectos visuales Stu Maschwitz, a través de cuya compañía The Orphanage han visto la luz los efectos de cintas como Superman Returns, Iron Man o Harry Potter y el Cáliz de Fuego. Miller trabajó estrechamente con ambos durante la preproducción de The Spirit, de modo que cuando arrancó la filmación los principales aspectos expresivos de la película ya estaban decididos.