Gabriel Macht, Samuel L. Jackson, Scarlett Johansson, Paz Vega y Sarah Paulson protagonizan el reparto de un film cuyos decorados no son reales sino diseñados en tecnología digital, siguiendo la estela de 'Sin City', primera aproximación de Frank Miller a la realización.
WILL EISNER, UN GENIO DEL SIGLO XX
De la impronta de Will Eisner (1917-2005) en la historia del cómic dan fe las siguientes palabras de Neil Gaiman ("Sandman")a propósito de la muerte del creador de "The Spirit": “Entrevisté a Eisner hace poco. Le pregunté qué le hacía seguir dibujando. Él me habló de una película que le había marcado, en la que un músico de jazz perseguía lo que llamaba ‘la nota’, el sonido perfecto. Resulta que Eisner seguía trabajando con ochenta años porque, siendo mejor que cualquiera de nosotros, tampoco había desistido de encontrar aquella nota”.
Es un testimonio revelador sobre el perfeccionismo, la inventiva, el compromiso con su arte que motivó a Eisner, y que como consecuencia ha inspirado a sus herederos: Gaiman, Frank Miller, Jack Kirby, Alan Moore, Mike Mignola, tantos otros. Los premios más importantes que se conceden en Estados Unidos en el campo de la historieta llevan su nombre. El concepto de novela gráfica se debe a él, lo acuño en 1978 con motivo de la publicación de "Contrato con Dios". Luchó durante toda su vida por el reconocimiento de los cómics como medio de expresión adulto. Promovió su popularización a través de "El cómic y el arte secuencial", "La narración gráfica" y otros títulos de carácter didáctico y teórico. Y ha colaborado en numerosos volúmenes de entrevistas compartidas con autores más jóvenes, en los que siempre ha primado la divulgación del noveno arte.
Resulta, por tanto, imposible sobrevalorar su figura. Desde aquí no podemos sino recomendar dos libros que se ocupan de él, por fortuna editados en nuestro país: "El espíritu de una vida", biografía oficial a cargo de Bob Andelman; y "Eisner/Miller", transcripción de una larga charla mantenida hace seis años por los protagonistas de este artículo, que se puede considerar una lección magistral sobre las técnicas y los límites de la historieta. Unos límites que Will Eisner transgredió una y otra vez a lo largo de su carrera.