Películas como Slumdog Millonaire, Kung Fu Panda, La Momia: La Tumba del Emperador Dragón o Los Niños de Huang Shi demuestran que el cine comercial norteamericano está posicionándose con vistas a lo que se avecina como supremacía económica y cultural de potencias emergentes como China o India.
El último en apercibirse de este cambio de ciclo es Paul Schrader, presencia veterana y respetadísima de la industria USA gracias a sus guiones para Martin Scorsese (Taxi Driver, Toro Salvaje) o sus propias realizaciones (Aflicción, Posibilidad de Escape). Schrader no ha tenido empacho ninguno en confirmar a la publicación especializada The Hollywood Reporter que su próximo proyecto, titulado Extreme City, se desarrollará en Bombay (capital del estado federal hindú de Maharashtra); que su financiación correrá mayormente a cargo de productoras de aquel país asiático; que estará hablada en inglés e hindú; y que intercalará en su desarrollo numeros musicales, como es habitual en las cintas producidas en Bollywood.
Extreme City, que aspira de cualquier modo a ser distribuida también en Occidente, contará la historia de un estadounidense que viaja a la India para ayudar a resolver un secuestro. Tema similar en principio al del thriller Yakuza, que Schrader escribió con su hermano Leonard y que realizó en 1974 Sydney Pollack.
Schrader ha manifestado sentirse decepcionado con el rumbo del cine independiente —al que se han adscrito tradicionalmente sus películas— de su propio país: "En términos de financiación, de audiencias, de distribución, empieza a ser un ambiente muy desapacible. Sin embargo, en países como la India el cine sigue despertando entre el público la pasión que ya no observo por estas latitudes".