Después de enmendarle la plana al maestro del cine zombie George A. Romero con 'Amanecer de los Muertos', y atreverse con una de las novelas gráficas más polémicas de Frank Miller, '300', el director Zack Snyder sube la apuesta llevando al cine la que muchos consideran obra cumbre del cómic, escrita por Alan Moore, ilustrada por Dave Gibbons y publicada por primera vez entre 1986 y 1987.
El concepto de novela gráfica, recopilación de comic books sueltos que adquirían un nuevo valor artístico gracias a agruparse conformando la historia completa que desarrollaban en principio mensualmente, tuvo en “Watchmen” uno de sus primeros valedores; las novelas gráficas ayudaron a que los cómics pudiesen penetrar en un sector hasta entonces impensable, las librerías. Y fue recogido en ese formato cuando “Watchmen” ganó un importante premio que rompía otra barrera para el noveno arte: el Premio Hugo de ciencia-ficción, concedido a una obra en formato diferente al estrictamente escrito. A ello se sumó después su consideración directa como “una de las cien mejores novelas del siglo XX”, selección hecha en 2005 por la prestigiosa revista “Time”.
La repercusión de “Watchmen” provocó que DC tantease la posibilidad de otras creaciones que abarcasen el mismo universo, una idea que también apetecía tanto a Moore como a Gibbons: ambos habían pensando en una precuela de “Watchmen” titulada “Minutemen”, que detallaría la historia de los superhéroes pasados que en “Watchmen” está supeditada a los del presente. Pero, finalmente, descontentos con las condiciones contractuales de DC, desistieron del proyecto y desecharon otros ofrecidos por la editorial, como “El diario de guerra de El Comediante” o “El diario de Rorschach”, dedicados a dos de los justicieros más carismáticos de la serie original.
ALAN MOORE, EL GENIO INTRATABLE
Hace escasas fechas, Alan Moore vertía una opinión no precisamente favorable sobre la adaptación de su cómic a cargo de Zack Snyder: “No puedo pensar en nada que me aterrorice desde que mi madre murió de cáncer. Pero el diseño de vestuario de la película de “Watchmen” está bastante cerca de conseguirlo”. Es el último de los muchos exabruptos que el también escritor de “V de Vendetta”, “From Hell” y “La Liga de los Caballeros Extraordinarios” ha dedicado al mundo del cine, con el que se halla desencantado por lo que considera sistemática prostitución de sus creaciones a favor de la comercialidad.
Moore, que aparte los cómics también ha dedicado su tiempo a la música y la magia, es un artista con una visión libertaria de la vida y la cultura, lo que choca de plano con Hollywood (para él, “existe una relación inversa entre la imaginación y el dinero”). Además, su carácter es tan especial que una de las entrevistas más conocidas que ha concedido fue titulada por su autora, Jennifer Vineyard, como “Alan Moore: The Last Angry Man” [“Alan Moore, el último hombre enfadado”]. En ella, Moore era muy claro al respecto de las adaptaciones cinematográficas de sus cómics: “Ninguna de mis obras es trasladable al cine porque no fueron escritas con esa intención, la lectura de un cómic no tiene nada que ver con el paso de una imagen a 24 fotogramas por segundo”. Moore ironizaba además sobre las estrellas de cine como Johnny Depp, a propósito de la versión de “From Hell” que el actor protagonizó en 2001: “el personaje de Depp era en el cómic un tipo que existió realmente y que tenía el aspecto de un bebedor de mediana edad. Depp lo transformó en un drogado y bebedor de absenta de lo más ‘cool’, con un peinado que le hubiese costado una paliza en la época en que se ambientan tanto el cómic como la película [1888]”.
Cuando Vineyard preguntaba a Moore si no podía evitar esas adaptaciones fallidas realizando él mismo las películas producidas a partir de su obra, Moore era inusualmente honesto: “No tengo ningún interés en hacer eso. ¿Por qué repetir en otro medio lo que me pareció adecuado en aquel que domino?”