Existe un tiempo en el que uno deja de ser niño y entra a trompicones en la adolescencia. Esa etapa ha sido la base de numerosas películas, formando –a mi parecer- todo un género cinematográfico; es decir, al igual que está el western, el musical o las películas de mamporros, existe también el género de las películas de paso a la madurez o pérdida de la inocencia; un género amplio, que engloba desde la sensible sencillez de “Los 400 Golpes” al encanto primerizo y hormonal de “Verano del 42”.
“Eres mi héroe” se engloba dentro de este género, pero queda relegada al final de la cola; dirigida por Antonio Cuadri -responsable de la idea original, guión y casting de la prescindible serie para teenagers “Al salir de Clase” y director también de la fallida “La Gran Vida”- nos ofrece un retrato descafeinado de esa primera adolescencia que intenta llenar de peso al inscribirlo durante los últimos días del franquismo; un peso “político” de parvulario en el que no faltan el cura comunista –Toni Cantó capea el temporal como puede- ni el profesor facha, el primer amor y la primera traición de amigo...
El empaque de la película –estética buscada intencionadamente- recuerda demasiado a la exitosa serie televisiva “Cuéntame” -de echo la trama de “Eres mi héroe” se podría aplicar con solo un par de cambios a cualquier capítulo de la saga de los Alcántara- y ello le hace desmerecer en una originalidad –a nivel argumental y estilístico- que queda seriamente dañada; además, de que cualquier capítulo de la serie catódica supera por triste goleada a la película.
No obstante y como dato a favor, cuenta con un acertado reparto en los niños adolescentes, verdaderos protagonistas de “Eres mi héroe” que quedan deslucidos por la propia película; Manuel Lozano despide una inusual gracia natural que podría haber sido, definitivamente, mejor aprovechada.