A medida que se acerca el momento de poner en marcha la cuarta entrega de las aventuras cinematográficas del hombre araña -recordemos que el estreno de Spider-Man 4 está anunciado para el 6 de mayo de 2011-, se hace más patente cuánta razón tenían los muchos aficionados descontentos con Spider-Man 3, sin duda el episodio peor valorado de lo que por ahora es trilogía.
Y el máximo responsable de todos los films, el realizador Sam Raimi, debe ser muy consciente de los problemas latentes en el tercer título de la franquicia, a tenor de las declaraciones que ha concedido a la revista Empire. En ella, Raimi afirma que ha puesto como condición a las productoras Sony Pictures y Marvel Entertainment el disponer de totales control y libertad a la hora de dirigir Spider-Man 4, puesto que el “ordeno y mando” de las compañías durante el proceso de realización de las tres películas previas llegó a un grado que Raimi considera perjudicó la calidad de la más reciente.
Veladamente, Raimi puede estar confirmando los rumores en torno a sus disputas con el productor de la Marvel Avi Arad, quien al parecer impuso la inclusión en Spider-Man 3 de un villano extra, Veneno, lo que desequilibró notablemente la narrativa de la película.
En cuanto a Spider-Man 4, están casi confirmadas las presencias de Tobey Maguire y Kirsten Dunst de nuevo como Peter Parker y Mary Jane Watson. Y en cuanto a los enemigos del hombre araña, todo son hipótesis, pero se comenta que el guión de James Vanderbilt podría haber centrado en Matanza, simbionte de Veneno y un criminal.