150 millones de dólares, un reparto plagado de jóvenes, una gran confianza en sí mismo y un tono de optimismo que ha impregnado todas las facetas de la producción, son las armas con las que J.J. Abrams aspira a renovar un universo que muchos consideran anacrónico.
Los responsables del film cuentan con apoyo total de la Paramount. Desde que, en 2005, la compañía decidiese impulsar un renacimiento de la franquicia, fue reuniendo a personas que la conociesen a fondo (como Roberto Orci y el productor Damon Lindelof) con otras que no le tuviesen un especial afecto (Abrams) y alguna que ni siquiera la había seguido (el también productor Bryan Burk). Además, Paramount cedió por primera vez la co-producción de un título de Star Trek, precisamente a Bad Robot Productions, de Abrams; y como contrapeso enroló en el equipo a Leonard Nimoy, inolvidable intérprete de Spock a lo largo de cuatro décadas y realizador de Star Trek III y IV, perfecto guardián por consiguiente de las esencias trekkies. Un rodaje de ochenta y cinco días en escenarios y localizaciones de California, Utah e Islandia; un diseño de producción que ha eludido en lo posible las cualidades kitsch que se le atribuyen actualmente a las series y películas anteriores; y un tono general de optimismo que se ha querido extender a la música de Michael Giacchino y a la fotografía de Daniel Mindel, terminan de conformar una película que aspira a romper con los estigmas de percepción que, especialmente fuera de Estados Unidos, arrastra tradicionalmente Star Trek. En definitiva, J.J. Abrams ha hecho honor al espíritu de Roddenberry al arriesgarse a llegar, como la Enterprise, donde ningún otro ha llegado jamás.
AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS: EL REPARTO DE STAR TREK
Aunque en Star Trek no haya podido faltar Leonard Nimoy (Spock), quien ejerce argumental y espiritualmente como nexo de unión entre la película de J.J. Abrams y sus antecesoras, y podamos encontrar también a actores sobradamente conocidos como Karl Urban (Eomer en El Señor de los Anillos), Eric Bana (Troya, Munich), Winona Ryder (Alien: Resurrección) y Bruce Greenwood (La Búsqueda 2: El Diario Secreto), el grueso del casting lo componen, dado el momento en que se desarrolla la historia, actores jóvenes. Aunque, como suele decirse, sobradamente preparados.
Así, el joven e impulsivo cadete James T. Kirk es encarnado por Chris Pine, visto en numerosas producciones televisivas así como en los films Carriers (de los españoles Álex y David Pastor) y Ases Calientes. El amigo y frecuente antagonista de Kirk a bordo del Enterprise, el flemático vulcaniano Spock, es interpretado en la mayor parte del metraje por Zachary Quinto, el Adam Kaufman de 24 y el Sylar de Héroes. En la piel de Scotty, entrañable oficial técnico de la nave, nos topamos con el cómico británico Simon Pegg (Arma Fatal), quien ya trabajó para Abrams en Mission: Impossible III; y en la de la capitana Nyota Uhura, interés romántico de Kirk, con Zoe Saldana, protagonista también de lo próximo de James Cameron, Avatar.